Fase I – Aclarar y alinear
Identifique los objetivos empresariales con los que debe alinearse su proyecto o equipo y determine qué hay que hacer para alcanzarlos, así como si merece la pena emprender este proyecto ahora mismo. Identifique cómo este proyecto acercará a la organización a la consecución de sus objetivos empresariales, lo que dejará claro lo cerca/lejos que están los objetivos de su equipo de los de la empresa.

Fase II – Plan y enfoque
Determine los distintos pasos que hay que dar para implantar este cambio, incluido qué hay que hacer, quién debe hacerlo y con qué recursos. Decida una metodología adecuada y, a medida que avance, valide continuamente los progresos para asegurarse de que va por el buen camino.

Fase III – Implicación e implantación
Determine cómo comprometer a su personal para que disponga de todo lo necesario para realizar el trabajo, así como para que acepte el cambio y se adapte a él. Recuerde que, como líder, su trabajo consiste en ayudar a los demás a alcanzar los objetivos fijados.

Fase IV – Validar y mantener
Determine si ha conseguido lo que se había propuesto:
Identificando los indicadores clave de rendimiento desde el principio y validando su cumplimiento a medida que avanza.
Observando el impacto del cambio en los clientes y los objetivos empresariales.
Observando si los empleados están realmente comprometidos con la permanencia del cambio, trabajando de forma diferente y más eficiente, y si están motivados para aprovechar el cambio mediante mejoras y beneficios adicionales.